Descripción
Escena religiosa cuya composición está realizada piramidalmente. En la cúspide o vértice se encuentra la paloma del Espíritu Santo, en torno a ella el Padre y el Hijo: La Santísima Trinidad. En la Gloria y sobre nubes hay profusión de ángeles casi abocetados, conformando un escenario celestial. A la derecha de la composición hay postrados un grupo de reyes que ofrecen sus coronas y posesiones terrenales, entre los que se encuentra un Santo, algunos oran, otros suplican pero casi todos dirigen su mirada hacia arriba. En el lado izquierdo hay otro grupo de Santos y ángeles portando una cruz; en este grupo y más visible se encuentra San Lorenzo que en la mediación de la composición, y casi de espaldas, dirige la mirada y el gesto suplicante a la Trinidad. Es reconocible la figura de San Lorenzo porque viste la dalmática de diácono y por el visible atributo que le caracteriza que es la parrilla, instrumento de su martirio. En la base de la composición, parte baja del cuadro, hay multitud de ángeles con diversos instrumentos musicales. En esta Adoración de la Trinidad, Vicente López realiza una composición de gran sobriedad y equilibrio. Todos los personajes están escorzados en sotto in su, como si se viesen desde abajo. Aplica pequeñas y fluidas pinceladas con una gama de colores cálidos entre los que predominan amarillos y naranjas, aportando a la escena un halo de majestuosidad, roto por los azules y verdes de algunas de las túnicas y el apenas visible celaje de la parte baja. Posiblemente esta composición fue el encargo por parte de alguna iglesia o persona con interés en que se reflejase a San Lorenzo, pues está muy visible, en un plano bastante cercano a la Trinidad y sobre todo por la muestra de su atributo de martirio. San Lorenzo fue diácono nacido en Aragón, pero martirizado en Roma por orden del emperador Decio en el año 258 de nuestra era. Tamaño del lienzo sin marco de 110cm x 79cm.
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