Descripción
Escena que se desarrolla en el interior, en el salón de un rico edificio. Es el recibimiento de una pareja que acaba de casarse, tras ellos y bajando una amplia escalera les sigue la comitiva; compuesta por damas y caballeros, militares y miembros del clero. El acceso a este espacio y centrando la composición, está marcado por la gran escalera que se abre hacia los dos lados: Si por una parte han bajado los contrayentes y tras ellos los invitados, en la otra parte, hay un grupo de músicos. En el centro hay un caballero vestido de rojo que besa la mano y se inclina ante el novio, y dos pequeños pajes con una ofrenda floral. Este cuadro representa la boda de Paulina Bonaparte, hermana favorita del Emperador francés y viuda del general Victor Enmanuel Leclerc, con el príncipe Camillo Borghese, uno de los hombres más ricos de Italia. Este acontecimiento tuvo lugar en Mortefontaine el 6 de noviembre de 1803. Napoleón concedió al matrimonio el ducado de Guastalla en 1806. Paulina fue una mujer muy admirada por su belleza. Son famosas dos esculturas de Antonio Canova: Una como Venus y la otra un busto de extraordinaria perfección.
El tema de la boda de la princesa Borghese interesó mucho a Luis Álvarez Catalá, pues es conocido otro magnífico cuadro titulado El otorgamiento de la dote de la Princesa Borghese , que se encuentra en una colección particular norteamericana. Un importante número de pintores costumbristas del siglo XIX trabajaron la temática definida como «sacramental», en la que recreaban escenas relacionadas con bodas, comuniones y bautizos; celebraciones y ritos religiosos dentro de iglesias. Un claro ejemplo de ello es Mariano Fortuny que trabajo este tema encontrándose entre su producción la obra titulada La vicaría , de 1870. Joaquín Sorolla realizó en 1892 el cuadro titulado El día felíz y en 1900 El Bautizo , ambos pertenecientes a esta temática. Tiene un tamaño del lienzo sin marco de 64cm x 98cm.
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