Descripción
El bodegón se plasma sobre el filo de una chimenea cuyos elementos compositivos dividen el cuadro diagonalmente. Sobre ese filo o superficie, de izquierda a derecha hay un portavelas y una urna de cristal de forma cilíndrica en cuyo interior hay una jarrón de cerámica y flores de varios colores. Detrás de la urna se aprecia un paño en tono rojizo que cae hacia el filo y cuelga hasta perderse de vista; sobre la tela hay dos pequeños y ajados libros o misales; uno está abierto y se apoya en el cristal, el otro se mantiene cerrado. En el fondo de la composición y ocupando la diagonal superior, se aprecia en altorelieve una Adoración de los Reyes, apreciándose a los Magos en actitud de ofrenda ante Jesús que está sentado sobre el regazo de su madre. El autor realiza esta obra con pincelada muy suelta, a base de manchas de color. Utiliza una paleta en la que predomina el sepia y los colores cálidos, destacando las flores y las pequeñas pinceladas con las que da brillo al cristal de la urna.
En esta composición Julio Borrel plasma con reminiscencia renacentista un bodegón con giños a una Vanitas: La Vanitas es la representación alegórica de la vida humana mediante referencias iconográficas que pone de relieve la fragilidad y mortalidad del ser numano. Ante la Adoración de los Reyes Magos hay una serie de elementos que son fugaces como la palmatoria con la vela que se va apagando, las flores y los libros que unidos hacen referencia a que todo acaba. No obstante hay un mínimo detalle dentro de la urna de cristal con flores, en la parte baja, pues casi imperceptible se aprecia un gallo. Este animal simboliza la protección y sobre todo la regeneración, el nuevo amanecer, por lo que su autor nos transmite a través de los objetos que conforman la escena, que aunque el ser humano sea fugaz y mortal, la fe y la religión están presentes y perduran en el tiempo. Esta obra esta pintada al Óleo sobre lienzo y tiene un tamaño sin marco de 72cm x 58cm.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.